Honey honey
Hoy como gran azaña del día probé un caramelo de miel. La miel no me gusta. La única vez que había comido antes un caramelo, lo tuve menos de 30 segundos en la boca y lo escupí, era feo. Hoy a causa del dolor de garganta intenté probar de nuevo, amigarme con los caramelos de miel. Decidí que ya era hora de dejar nuestras diferencias atras y llevarnos bien. Pasados los primeros feos 30 segundos el gusto cambió y empezo a ser rico, muy rico. Al final volvió ser feito, lo cual le restó muchos puntos. Pero no fueron taaaaaaaan feos como me imaginaba, es más, hasta te podría decir que volvería a comerme uno hoy mismo. Les dejo este gran aprendizaje y saludos.
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